Me gusta generar contenido en este blog. Estas son mis mejores entradas, pero a veces la práctica de la ley consume el tiempo que tengo para escribir el contenido original que disfruto traerles.
Así que a veces en este blog, soy como Pompeyo. Pompeyo era mi periquito. No solo era el mejor periquito de todos los tiempos… era el mejor mascota de todos los tiempos.
Volaba por ahí y decía “te quiero”. Pompeyo decía muchas cosas, pero solo cosas que él recogía de mí y de mi esposa. Y por los registros, nunca juró.
Así que hoy, estoy “Pompeyando” el blog de Matt Curtis.
La semana pasada, Matt escribió sobre la planificación de la vida de su mascota después de su muerte. Matt ofrece las siguientes sugerencias:
1. Especificar en tu testamento a tu mascota a un amigo o miembro de la familia junto con algo de dinero para su cuidado.
2. Especificar en tu testamento una cantidad de dinero a una persona, con la condición de que se gastará para el cuidado de tu mascota.
Consejo acertado que orgullosamente “Pompeyaré” aquí en este blog.