El demandante buscó recuperar daños por el dolor emocional de un testigo, supuestamente causado por el tratamiento insuficiente del demandado al difunto, que era el prometido del demandante. El tribunal decidió: (1) que la reclamación por dolor emocional de un testigo contra el demandado estaba prohibida por la inmunidad soberana, ya que no logró establecer que el demandado actuara con negligencia; y (2) que la reclamación por dolor emocional de un testigo derivada del estado no es viable en ausencia de una acción por muerte injusta presentada por el patrimonio del difunto.
Last Updated:12-17-2023