Experimentar una mordedura de perro puede ser traumático, con impactos duraderos más allá de las lesiones físicas. A menudo, las víctimas de mordeduras de perro pueden experimentar síntomas de trastorno de estrés postraumático (TEPT) después de ser mordidas, especialmente los niños. Después del ataque, muchas víctimas de mordeduras de perro no reciben el apoyo psicológico que necesitan, y los síntomas pueden persistir durante meses o años después del ataque. Por lo tanto, reconocer los síntomas de TEPT puede ser un paso crucial en desarrollar un caso de mordedura de perro.
Síntomas del trastorno de estrés postraumático
Como lo define la Asociación Americana de Psiquiatría, el TEPT es “un trastorno psiquiátrico que puede ocurrir en personas que han experimentado o presenciado un evento traumático”. Aquellos que experimentan un ataque de perro podrían experimentar trauma emocional y desarrollar síntomas de TEPT. Estos síntomas varían en severidad y generalmente se dividen en cuatro categorías:
- Pensamientos e imágenes intrusivos: Después de una mordedura de perro, las víctimas pueden experimentar pensamientos intrusivos, como recuerdos involuntarios, recurrentes, flashbacks vívidos del ataque o pesadillas y sueños angustiantes. Para muchos, se siente como si estuvieran reviviendo el ataque traumático.
- Evitación: Dado que las mordeduras de perro pueden ser experiencias traumáticas y estresantes, muchas personas pueden intentar evitar o resistir experiencias similares que les recuerden al evento. Podrían evitar intencionalmente a las personas, lugares, perros (o razas específicas de perros) y otras circunstancias que desencadenen recuerdos del evento. Una persona puede tener problemas para hablar sobre el evento o hablar con los demás sobre cómo se sienten al respecto para evitar desencadenar malos recuerdos.
- Cambios en la cognición y el estado de ánimo: Aquellos lesionados por mordeduras de perro pueden experimentar alteraciones en la cognición y el estado de ánimo, no poder recordar partes del evento y tener sentimientos negativos sobre sí mismos. Las víctimas pueden experimentar pensamientos distorsionados, pérdida de interés en las actividades y podrían tener problemas para comprender las causas y las consecuencias del ataque. También podrían sentir vergüenza, culpa, miedo, enojo y no poder experimentar emociones positivas.
- Cambios en la activación y la reactividad: Las víctimas de mordeduras de perro pueden experimentar una mayor activación y mostrar síntomas reactivos. Algunos cambios conductuales que podrían experimentar incluyen:
- Ser fácilmente sobresaltado
- Tener problemas para concentrarse
- Patrones de sueño inconsistentes
- Sentirse irritable y experimentar arranques de ira
- Estar en “alerta alta”, guardado y tenso
- Actuar de forma temeraria o involucrarse en comportamientos autodestructivos
Las víctimas de mordeduras de perro pueden experimentar los síntomas de TEPT durante los días siguientes al evento o podrían permanecer latentes hasta meses después del ataque. Estos síntomas pueden ocurrir con condiciones físicas y mentales relacionadas, como depresión, abuso de sustancias y trastornos de ansiedad.
Contacte a Claggett, Sykes & Garza si ha sufrido TEPT
Los ataques de perros son experiencias angustiantes que pueden afectarlo mucho después de que el ataque haya ocurrido. Si usted o un ser querido fue mordido por un perro o ha estado involucrado en un ataque de perro, es importante buscar atención médica y contactar a un abogado experto en mordeduras de perro. Puede incluir el estrés postraumático y sus comportamientos asociados como parte de su reclamo por daños. Contáctese con Claggett, Sykes & Garza hoy para buscar la compensación que merece.